Ya hemos dado una vuelta mas al Sol. ¡Sin lugar a dudas mi estación del año favorita!.

El equinoccio de otoño, es el momento del año en que el día tiene la misma duración que la noche. A partir de entonces los días serán cada vez más cortos, y es que el otoño es la época en que la longitud del día se acorta más rápido. La estación del año que destaca por los coloridos paisajes, temperaturas más frescas y días que acortan ideales para meditar, crear, planear  y estar en grata compañía, y no se diga lo luminoso de los colores otoñales que la naturaleza nos regala.

El equinoccio de otoño de 2024 se produce el día 22 de septiembre a las 14:43 horas en el hemisferio norte

"EQUINOCCIO" - Viene del latín y significa "igual noche". Teóricamente es el día del año en que todos los puntos de la superficie de la tierra experimentan la misma duración de la luz del día y la oscuridad: 12 horas de cada uno. Astronómicamente, en casi todo el planeta, salvo en los polos, el día dura exactamente igual que la noche, lo cual es el significado de la palabra "equinoccioaequs-nox: "noche igual".

Es por ello que se habla del equilibrio de la luz y la oscuridad, en la eterna danza de estas dos fuerzas que, más que opuestos, son complementos (y en el equinoccio la dualidad se cancela, sólo para retomar su juego, (el perenne solve et coagula).

Este es el símbolo también que marca el signo de Libra, la balanza, la justicia y la belleza de estar en ritmo. El día del equinoccio la salida del Sol se alinea exactamente con el este y su puesta se alinea exactamente con el oeste. El equinoccio es el gran marcapasos de la naturaleza, la luz que revela los ritmos de la naturaleza. 

Es el momento de equilibrio entre el día y la noche, "el pasaje" como llaman los celtas. Mabon se relaciona con la Madre, con la familia y con la comunidad. Es el momento de agradecer por las cosechas. Es el momento en que uno va a adentrarse en el interior de uno mismo, el momento de la reflexión.  

En el norte, tenemos entonces oficialmente la llegada del otoño (una precisión que difícilmente se sostiene debido al cambio climático). Esta fecha antiguamente se celebraba dando gracias a la Tierra por la plenitud del verano, compartiendo los frutos de la cosecha, a la vez que se inicia la preparación para el invierno, donde se habrá de conservar la energía a través del recogimiento.

Es esta fecha la que realmente marca la muerte de la naturaleza, la luz que se extingue como las hojas que caen de los árboles. En el solsticio de invierno, en realidad lo que se celebra es el renacimiento de la luz.  

LO QUE EL OTOÑO SIGNIFICA

En las culturas germánicas se ofrendaba harina a Odín, dejando que el viento se la llevara.  En la cultura Celta el Equinoccio de Otoño era celebrado con austeridad.

Los Celtas utilizaban la retirada del sol y la llegada de las lluvias para hacer balance del año y para deshacerse de los malos momentos, situaciones y personas y reteniendo los buenos.

La formula para seguir esa tradición y apartar lo malo de tu vida o de la vida de los tuyos era, recoger algunas hojas secas y escribir en ellas –los druidas lo hacían con algunas tinturas elaboradas por ellos, tu puedes hacerlo con un simple rotulador- y quemarlas, pasada la media noche del 21 de Septiembre con hojas secas.  

Los Druidas honraban al sauce llorón, un árbol asociado con la Diosa y la muerte, y cortaban sus varas de las ramas justo antes de Mabon. Después de esta noche, la oscuridad volverá a tomar supremacía sobre la luz.

 

Los Druidas oficiaban ceremonias intimistas y en ellas despedían el verano, agradecían los frutos cosechados y solicitaban de los Dioses, sobre todo de la Diosa Epona, la bendición de los frutos sembrados.

Como en el anterior equinoccio, el día y la noche son iguales y estamos de nuevo en un punto de equilibrio. Pero este equilibrio esta a punto de inclinarse hacia un periodo de decadencia e inactividad. También relacionada con Mabon, la deidad de la naturaleza. 

En la gran "Biblia de la acupuntura", del Clásico interior del emperador amarillo (Huangdi Neijing) se explica que el ser humano debe adaptarse a las diferentes estaciones puesto que cada una de ellas tiene diferentes cualidades; particularmente, entre menos sol hay en la naturaleza es menor la energía vital (qi) a la que tiene acceso el hombre. Se desprenden de aquí los siguientes hábitos preventivos, según la estación del año:

1. En invierno se debe acostar temprano y levantarse tarde. Esto es especialmente importante para cuidar el riñón.  

2. En primavera uno debe acostarse tarde y levantarse temprano. En esta temporada el cuidado especial es sobre la energía del hígado.

3. En verano uno se debe acostar tarde y levantarse temprano. Aquí hay que cuidar el corazón.

4. En otoño se debe acostarse temprano y levantarse temprano. Aquí se cuida la energía pulmonar.

 En el ciclo de nuestras vidas hemos alcanzado la sabiduría de la edad. La batalla ha pasado y podemos descansar y hacer balance, viendo que aspectos de nosotros mismos son de perdurable valor; así como que aspectos no necesitamos. Es decir: "Separamos el grano de la paja"

ACTIVIDADES Y RITUALES PARA ESTE OTOÑO:

* Haz un pequeño altar, sirve la mesa con ricos alimentos, compra calabazas o manzanas, coloca flores, reúnete con tu familia y amigos y juntos  agradezcan a la tierra sus frutos y bendiciones.

* Haz una lista de tu cosecha interna: con todos los logros que has alcanzado durante el año.

* Haz tu lista de intenciones para esta estación del año.

* Expresa todo lo que te inspira por el otoño: realiza fotografías, obras de arte, comparte imágenes, haz una decoración especial en tu casa u oficina.

* Contempla la naturaleza: y sus cambios. Fluye con ellos, observa las hojas caer y escúchate, escribe, relájate con buena música y disfruta del ambiente.

* Cuida tus hábitos: justo acabamos de pasar la temporada Virgo que nos dejó grandes enseñanzas para cuidar nuestra salud. Es importante que vayas haciendo un proceso de desintoxicación que va acorde con los ritmos naturales antes de fin de año. Haz ejercicios, come manzanas, uvas, duraznos, ciruelas, peras. Vigila tu peso. Toma suplementos para las defensas.

* Dedícale más tiempo a tu hogar: es probable que el cuerpo te pida pasar más tiempo dentro de casa así que aprovecha el tiempo y redecora, limpia, organiza, junta algunas cosas para donar, coloca objetos alusivos a cada temporada, lee, escribe en tu diario.

* Compra o siembra plantitas, arregla tu jardín, decora con flores y todo lo que esté asociado con la  naturaleza.

* Si estás en el hemisferio sur, recibe con amor las energías de la primavera y del Sol en Libra. Se abre una temporada para enfocarte en tus relaciones y para buscar el equilibrio, la paz y la armonía en tu vida.

El Otoño nos recuerda que nada es permanente y que todo lo que empieza también termina, es un momento perfecto para sentarnos y analizar el ciclo que esta llegando a su fin. La Naturaleza nos da ejemplos; es tiempo de cerrar ciclos, hacer cambios de raíz, de regenerarnos, de marchitarnos y deshacernos de lo que cargamos de mas, para curarnos, cicatrizarnos; planear, soñar e hibernar en la siguiente estación; para después poder renacer, renovarnos y florecer en la próxima Primavera.

¿Qué proyectos has tenido este año?, ¿Has cosechado lo que esperabas?, ¿Te reconoces diferente?, ¿Algo a qué o porqué agradecer?

Claro que todos hemos evolucionado y cambiado, mas aún dentro del encierro obligatorio por la pandemia; nuestras vidas ya no son como antes. Este es el momento de reflexionar sobre lo que hemos hecho en este último año de vida, y agradecer por ello. Es el momento de hacer una introspección, un  "examen de consciencia" .

Podemos por ejemplo hacer limpieza en casa y tirar o regalar aquello que ya no sirve o no necesitamos, de manera que entremos limpios en el nuevo ciclo... Y también de manera personal, externa e internamente. Es momento de agradecer lo que tienes, lo que la vida te brinda a cada momento y que a veces no vemos para hacerte sentir bien y feliz. Que tenemos vida, que hemos resistido, prevalecido y sobrevivido a pesar de todo. VALORAR y AGRADECER.

 

Los últimos equinoccios me han regalado la oportunidad de saberme mas fuerte y de saber lo que quiero y lo que no quiero mas; de tratar de que las tonterías no me afecten y sacar la basura de mi alma, de curarme interna y externamente, de enfrentar el miedo, la enfermedad, la incertidumbre, sin permitir derrumbarme para seguir como Faro de pie aunque las olas rompan en mi cara.

En Otoño he tenido también la oportunidad de conocer personas y compartir momentos gratos en familia y que ahora viven en mi corazón.

Un Otoño pasado me regalo las alas que tenia guardadas en el lugar mas hermoso del mundo sintiéndome feliz y sabiéndome bendecida de tener personas cercanas que pareciera conocer de toda la vida, con risas y platicas amenas,. de lo cual estoy del todo agradecida.

Este Otoño me regala tener en las manos un sueño materializado, con muchos pensamientos y sentimientos guardados que salen a luz como liberación y empuje , como viento que impulsa mis alas.

Un sentimiento de incertidumbre, alegría  y emoción;  así como cuando alguien desconocido que nos abrió las puertas de su hogar, de su corazón, de su vida y nos acogió como parte de su familia, junto con su propia familia. Mañana hace 6 años de celebrar tal momento, que aunque la situación era de duelo, el encuentro fue para celebrar de gusto y felicidad. Como si hubiera sido una cita a ciegas en donde todo salió a la perfección, celebrando la vida.

Era increíble coincidir en un montón de cosas, gustos y detalles; de estar en la hora precisa en un lugar ideal, conocido en mis sueños y pensamientos a colores. La fortuna de  vivir compartiendo un momento especial, espiritual tomada de su mano y de la de mi papá en perfecta empatía, conexión sentir y sintonía, con los colores perfectos de un atardecer en el océano; en el lugar ideal visualizados siempre en mis deseos... Lagrimas de sentimiento, emoción y agradecimiento por el momento, la compañía y el acogimiento, en aquel hermoso atardecer de Otoño en el Océano.

 

La llegada de cada Otoño me hará recordar el Faro de la bahía, a las gaviotas, la música de fondo del vaivén de las olas, como si hubieran ángeles, como si todo estuviera, ensayado, planeado, todo alineado para que así sucediera, en el justo momento para que el sol en el horizonte se metiera,...Y todo seguramente concedido por alguien que aun sin estar ya en vida,  tuvo que ver, para que todo eso pasara en respuesta o agradecimiento de hacer lo que nos pidió,... Buscarte y encontrarte Stephan. Nuevamente y como fecha, el inicio del Otoño será para agradecer; Gracias primo, Gracias, Gracias, a ti y a tu adorable familia por sus atenciones detalles planeados y las sorprendentes e inesperadas amenidades, hasta donde quiera que estén,... siempre en mi corazón.

Veamos que sorpresas, crecimiento y recompensas nos depara este Equinoccio de Otoño de total renovación y cambios inesperados para bien...

Todos tenemos justo lo necesario para ser felices exactamente en la vida que tenemos.